Plenos en Navaluenga. La normalidad anómala.
La Ley de Bases del régimen local dicta, que el horario de los plenos debe establecerse para facilitar la asistencia de los vecinos a estos actos públicos.
El Partido Popular de Navaluenga en el año 2007, rompió unilateralmente el pacto establecido para celebrarlos a las 8 de la tarde, imponiendo el horario actual a las 10 de la mañana.
En la legislatura anterior a la toma de esta decisión (2003-2007), la labor de la oposición había conseguido desperar el interés de los vecinos por estos actos públicos, dotándolos de contenido y forzando un debate que hasta ese momento se hurtaba a los ciudadanos.
Consecuencia directa: la asistencia a los plenos aumento considerablemente
La situación actual puede ser calificada de Normalidad anómala, una normalidad impuesta por una mayoría poco democrática y aceptada con sumisión por una oposición vencida.
Anómala, cuando quienes la imponen juegan a la transparencia con criterios opacos. Blindando las instituciones mas cercanas al ciudadano, las locales, contra el control de lo publico y la participación ciudadana.
Un alcalde y sus concejales esta obligados a contestar a las cuestiones que les planteen en el pleno.
Nadie puede presumir de demócrata, cuando niega el uso de la palabra a sus vecinos en estos actos, las únicas ocasiones en que se puede interpelar a estos "servidores públicos" fuera de sus despachos, donde suelen jugar con los vecinos al escondite,sin testigos, dando a cada cual la versión mas conveniente.
La importancia de los Plenos reside precisamente en su carácter publico y en la oportunidad que brinda a los ciudadanos de controlar la gestión de estos "nuestros servidores".
La audiencia que han tenido los vídeos publicados del pleno celebrado el 25 de julio, demuestra un interés por estos actos públicos que no esta en sintonia con el interés de los responsables municipales actuales en esconderlos, vaciarlos de contenido y celebrarlos a horas en que la mayoría de los vecinos están en su trabajo.
Por lo cual, el primer paso debería ser restaurar el horario previo de las 8 de la tarde y al igual que muchos ayuntamientos de nuestro país desarrollar un reglamento de participación ciudadana en los plenos, un proceso sencillo y rápido de gestionar con numerosos ejemplos en los que basarnos.
El empeño en seguir hurtando este derecho a los vecinos obedecerá únicamente a intereses que escondan una gestión municipal corrupta ó un autoritarismo caciquil y antidemocrático que califica a quien lo practica.
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